Ante esto, Litvinoff dejó en claro que la mejor forma de invertir en el 2016 es a través del mercado inmobiliario, sobre todo las inversiones de pozo. El economista se refirió a este mercado como “un buen motor de la economía en este año”, dando a entender que será uno de los factores que más influirá en el crecimiento de la economía nacional.

Por otro lado, explicó que la inversión en dólares queda atada a la situación económica del país, es decir, si el gobierno logra que ingreses dólares o no en la economía. Por lo tanto invertir en dólares implica especular respecto de las decisiones que adopte el gobierno, pudiendo resultar tanto una buena inversión como una inversión que dé pérdidas en cuanto al valor adquisitivo de la moneda.

En cuanto a los plazos fijos, Nicolás explicó que “las tazas de los plazos fijos deberían ir siempre por encima de la inflación, por lo cual con una inflación estimada de entre el 25 y el 35% este año, y con tasas actuales del orden del 30% pueden resultar negativas tanto si bajan las tasas, como si el interés no alcanza a la inflación como ocurrió en los últimos años”.

Por otro lado, en la nota “El mercado inmobiliario que viene” de Reporte Inmobiliario se explica que el cambio de gobierno alienta expectativas de recuperación en el mercado. Según la nota, esto ocurre porque: “Tras la eliminación de las regulaciones y controles, que demostraron ser ineficientes, se verán alentados aquellos inversores dolarizados que estuvieron alejados en los últimos años del mercado”.

Por todo lo mencionado, el 2016 será un año propicio para invertir en ladrillos, inversión que se estima supere las rentabilidades de los plazos fijos, el dólar y otras formas de inversión tradicionales, superando a todas ellas, tanto así a las no convencionales en cuanto al resguardo del capital que siempre ofrecen los activos inmobiliarios.