Desarrollar en conjunto

El crowdfunding se afianza como modelo de financiación para proyectos inmobiliarios. Cómo se traduce la dinámica colaborativa a los ladrillos.

La ambición de convertirse en un inversor inmobiliario es posible gracias a un sistema que permite ingresar al mundo de los ladrillos a quienes disponen de pequeños ahorros. “Ya hay más de 200 empresas de Real Estate Crowdfunding en el mundo, tanto en los Estados Unidos como Europa, Dubai o el sudeste asiático”, introduce Mariano Nejamkis, CEO de Crowdium, cuya propuesta consiste en ofrecer inversiones a clientes “que hasta ahora no podían entrar”, debido a que la inversión mínima necesario no baja de los US$ 100.00/150.000. “A través del crowdfunding inmobiliario, toda persona con ahorros mucho menores que eso y que quiera ingresar al mercado como inversor puede hacerlo. Las inversiones son en pesos y como con eso se adquieren activos inmobiliarios con valuación implícita en dólares, la revalorización se puede asociar a esta última moneda”, sintetiza Nejamkis. En el caso de Crowdium, la inversión típica está entre $100.000 y $200.000 pero varía en función del cliente. “A mayor inversión, obviamente, mayor participación porcentual en un proyecto¨, puntualizan en la empresa, que inició sus actividades el 31 de octubre de 2015.

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En Crowdium anticipan: “Estamos muy activos y viendo mucho interés en el mercado por este tipo de opciones de inversión. Esto recién está arrancando en la Argentina y en toda América Latina, en general, por lo que, en verdad, hay mucho por crecer”.